Han pasado dos años para nosotros, pero para Alice han sido tan sólo unos minutos. El caos que inició en la mansión a las afueras de Racoon City ha llegado a ésta y el peligroso T-Virus se ha expandido rápidamente por el lugar, convirtiendo en zombies a quienes infecta. La corporación Umbrella, creadores del virus, temiendo que éste pueda salirse de control, han acordonado la ciudad y no permiten que nadie salga o entre a ella. Ahora Racoon City es el escenario perfecto para probar sus armas biológicas, las cuales están lideradas por el coloso mutante conocido como Némesis y también, por la propia Alice.

Continuado la historia que Capcom y el productor Paul W.S. Anderson desarrollaron para la versión cinematográfica de Resident Evil, esta es una película de acción donde lo más importante es correr antes de que los zombies te acorralen para asesinarte o lo que es peor, convertirte en uno de ellos. A diferencia de la primera cinta, esta película cuenta con más elementos de acción que de terror, además de que el director reproduce fielmente diversas escenas de los juegos de video como un saludo a los fanáticos de la serie. Claro, esta saga sigue una historia propia que ya empieza a incorporar elementos de los juegos de video, aunque se mantiene lo suficientemente equilibrada como para llamar la atención de los fanáticos de los juegos, así como los fanáticos del género de zombies que no conocen nada acerca de Resident Evil.

Aunque la participación de Milla Jovovich esta mucho mejor lograda en esta película que en su predecesora, la breve aparición de Sienna Guillory como Jill Valentine vale muchísimo más la pena, así como las secuencias tomadas del Resident Evil 3 y el Code Verónica, además de la breve participación de otros personajes de los juegos de video como Nikolai y Carlos Olivera. Claro, la forma bastante mediocre en como se desperdicia al personaje de Nemesis en esta cinta será la excusa con la que los puristas atacaran esta producción (aparte de que no es película de terror como tal), pero en realidad esta cinta no sólo es una buena película de acción que cumple el cometido de entretener, sino que le duela a quien le duela, es una de las mejores adaptaciones cinematográficas que se han hecho de un juego de video; lástima que haya que conocer muchas cosas de éstos para poder ver la excelencia que el director Alexander Witt tuvo al armar las secuencias basadas en los juegos de video.

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